Las uñas no respiran porque no tienen pulmones. Esto puede provocar diferentes problemas, como malnutrición, infecciones, inflamación y enfermedades relacionadas. Si el problema persiste, puede causar debilidad y pérdida de la función de las uñas. Además, las uñas necesitan oxígeno para crecer de forma saludable. Por tanto, si las uñas no respiran bien, el crecimiento de las mismas puede verse afectado.
I. Factores que influyen en la respiración de las uñas
II. Consecuencias de las uñas sin respirar
Las consecuencias de las uñas sin respirar pueden ser muy graves. La falta de oxígeno en la matriz de la uña puede resultar en el crecimiento de hongos, cambios en la forma de la uña, entumecimiento y enrojecimiento de la piel alrededor de la uña. Además, las uñas sin respirar pueden volverse más frágiles y propensas a romperse, partirse y astillarse fácilmente. Pueden también aumentar el riesgo de infección bacteriana y el mal olor, así como el desarrollo de enfermedades de la uña.
Las uñas se debilitan y se hacen frágiles.
